La Section espagnole de Marseilleveyre |
Depuis
10 ans la section espagnole de Marseilleveyre organise pour ses
élèves un concours littéraire. Thème de l'année 2006: |
Lycée MARSEILLEVEYRE |
PRIMER PREMIO CATEGORÍA LYCÉE [Sin título] -
Un día, en algún lugar del desierto, el viento se levantó. Eso no fue el
principio, porque no hay principio ni fin en la historia y en el paso
del tiempo, pero fue un principio. Se levantó tan frío como las noches
sin luna del desierto. Y árido como las jornadas sin sombra. Se
levantó, arrastrando el polvo del suelo seco, bailando tras las
montañas. Nunca en esta era y muchas veces en las precedentes se había
levantado tal viento, portador de pena y dolor. Alexandre Pinguet. Curso de Première |
|
PRIMER PREMIO CATEGORÍA COLLÈGE El destino de una madre de Guernica Son
las cuatro de la tarde. Apenas se oye el ruido monótono del reloj: lo
demás no es más que silencio. En un rincón de un pequeño dormitorio,
pintado de azul, se nota un bulto. En realidad es una mujer. Parece
joven y sin embargo está acurrucada como una viejecita. Acercándose,
se ve que está llorando. Sus ojos miran un horizonte probable a través
de los cristales de la ventana. La verdad es que no observa nada, sólo
piensa. Está vestida de luto y su único pensamiento es por su hijo. Su
hijo que tanto quería y cuidaba con cariño. De pronto, se imagina que
todavía está aquí... |
De repente, oyó un zumbido raro que parecía aumentar de manera regular. Este zumbido se convirtió en un silbido insoportable y entonces todo estalló. Hacía un calor intenso por causa de las llamas y había mucho polvo. Respiraba difícilmente y recuerda que su niño había gritado. Una explosión les había separado. Aterrorizada, buscaba por todas partes a Juanito, en un paisaje de horror, entre sangre y cuerpos desmembrados. Hasta hoy, conserva en sus oidos los gritos espantosos de la gente. En aquel momento, un caballo herido y enloquecido de dolor apareció. Chocada, la pobre madre se cayó por el suelo donde yacía su hijo, muerto. Llorando, intentaba despertarle, en vano. Con el niñito en brazos, gritó con todas sus fuerzas hasta el cielo de donde provenía el drama. Y ahora, está solita en casa y nada le importa frente al horrible espectáculo del infierno del bombardeo de Guernica. Candice Wattinne, curso de quatrième. |